miércoles, 5 de marzo de 2014

cuando una estrella se apaga...

Hace años, cuando creíamos que este maldito final iba a llegar antes de tiempo... Escribí unos pequeños pensamientos, palabras que salieron del dolor que me producía pensar en perderte... Hoy, cuando ha sucedido (siempre demasiado pronto, demasiado injusto) quiero recuperarlo... Porque ahora mismo me cuesta hasta teclear...

"Tú, que como decía aquella canción, me animabas en los días en el que el mundo se me hundía... Tú, que me ayudaste en aquella época (años atrás) en la que tenía pánico de volver sola a casa y lo veía en todas partes. Tú, que no dejaste que me sintiera culpable de cosas de las que sólo él era culpable. Tú, que me hiciste volver a reir hasta casi no poder más, en una noche sentadas en el parque de las tetas.
Tú, que me ayudaste a sentirme otra vez bonita, que me ayudaste a sentirme sexy. Tú, que en tu mirada verde reencontré la mía. Tú, que te negabas a que encerrara el corazón en un cajón, a pesar de lo roto que pudiera estar. Tú, que no me dejabas juzgar a todos los tios porque un cabrón quisiera joderme la vida.
Tú, que me hiciste cantar encima de una barra, vestirme de catwoman, bañarnos desnudas en un rio, tirarle una copa a un tio...Que pusiste mi apodo a un chupito en el bar de Javi.
Tú, que siempre estabas cuando necesitaba olvidar, cuando necesitaba hablar, reir, llorar...Tú, que me animaste a seguir una estrella fugaz...
Tú, que te refugiaste en mis brazos cuando tu madre enfermo, que me contastes tus secretos, tus miedos.. Tú, que pediste a tu hermano que me llamara cuando pensaste que no sobrevirías a aquel maldito accidente...
Tú, que fuiste mi amiga, que acogiste mi amistad con toda tu alma. Tú, que me enseñaste el verdadero sentido de la amistad... Mi amiga, mi otra hermana...
¿Y de qué vale ser tu amiga? ¿De qué vale todo lo que me diste, todo lo que te di? ¿De qué todo lo que me diste, todo lo que te di? ¿De qué valen si estás tan lejos? Si no puedo cogerte de la mano o acariciarte el pelo y decirte que tienes que luchar, que no puedes rendirte. Que no puedes dejarnos huerfanos ni a tu hermano ni a mi. No puedes dejar este mundo tan pronto. Aunque sea una mierda de mundo.Aunque el destino parezca obcecado en joderte. Nos queda tanto por hacer. Tanto por reir. Tanto por llorar. Tanto por compartir.
Niña, ¿Qué voy a hacer si tu te vas?"

Y te has ido.. Y a mi me falta hasta el aire para respirar. Y me arden las lágrimas al salir de mis ojos... Sé que te cansaste de luchar, que te quedaste sin fuerzas... Pero yo te hubiera regalado las mías, todas... Sin dudarlo. Porque yo no sería quien soy sin ti, porque apareciste de la nada y nunca dejaste que me hundiera...
Y ahora sólo tengo ganas de sentarme en un rincón y llorar, porque has dejado un enorme vacío dentro de mi, que ya no sé como llenar, ni si alguna vez podré hacerlo... Aunque sé que tengo que levantarme, sonreír al pensar en todas las maravillosas experiencias que me regalaste, que vivimos... Y seguir adelante. Como siempre me decías...
Hoy se ha apagado la estrella más hermosa y brillante que ha existido en esta Tierra nuestra; pero como las estrellas del cielo cuando se apagan, tu brillo seguirá iluminando mi camino durante muchísimos años.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Viejos relatos I


Soy una mariposa de acero, que vuela, brinca, sueña. Soy una mariposa de acero que quiere danzar con la brisa y acaba cortando el aire que le rodea. 
Soy delicada y fuerte, soy hermosa y alegre. Y tantas veces me siento como si fuera aquella oruga que aún ni ha hecho su capullo. 
Soy una mariposa de acero, qué sólo quiere una flor que le abrace y que siempre rompe los pétalos que le tocan. 
Soy una mariposa de acero, tan delicada, tan fuerte, tan triste, tan alegre, tan atrayente, tan odiosa, tan generosa, tan caprichosa, tan extraordinaria, tan vulgar... Tan diferente como cualquier otra mariposa de acero.

jueves, 6 de febrero de 2014

Confesando pasiones: el baloncesto

Cualquiera que me conozca sabe que soy una loca de los deportes. Mi padre me contagió su locura por las Olimpiadas y de ahí yo he derivado a tragarme una cantidad de deportes que a veces me sobrepasa... Esos domingos de Fórmula 1, baloncesto, tenis y a veces hasta fútbol... Sigo con bastante  fidelidad a la selección de waterpolo y balonmano (sobre todo la femenina, que son increíbles...).
Pero si hay un deporte que realmente me vuelve loca, que no me permite quedarme sentadita en el sofá, que me empuja a ir al campo (y sacarme el abono para no perderme ningún partido en casa)... Es el baloncesto.
Cuando era pequeña al padre de una compañera de colegio le daban entradas para ver al Estudipantes... Y en medio de esa locura por el fútbol, yo aprovechaba para irme siempre que podía al Palacio. A enamorarme de un tal Herreros que, por suerte para mi corazón dividido, acabó yendo al Madrid.
Luego ya vinieron los partidos del Real Madrid... Aunque, lo reconozco, le fuí infiel al baloncesto durante un tiempo, lo dejé un poco de lado (podría poner de excusa que es mucho más difícil seguirlo que el deporte mayoritario puesto que siempre hay que estar buscando por donde lo echan... Pero no. Simplemente, yo tenía la cabeza en otros sitios y ya está). Pero de vez en cuando volvía... Y siempre me preguntaba por qué no lo seguía más a menudo...
Y hace unos años, nos regalaron unos abonos para el Madrid, que entonces había sido desterrado a la maldita caja mágica (dios como aplaudí el día que volvimos al Palacio) y desde entonces hasta ahora. Ahora soy incapaz de no ver un partido del Madrid e intentó ver los de otros equipos. Y días que, como hoy, el horario no me deja... Enganchada al Twitter para seguir su desarrollo (y quedarme sin uñas).
Aquellos abonos fueron uno de los mejores regalos  porque  me devolvieron una pasión que estaba ahí, escondida, esperando que la avivarán... Y ahora lo domina todo. Por el baloncesto y por ese equipazo que tenemos que ha roto moldes, porque me da igual los trofeos (aunque lógicamente quiero que ganen), porque nos hacen disfrutar de lo lindo.
Y perdonar que de lo primero que hable sea el basket pero es que en media hora empieza la Copa ACB (y yo no puedo verlo).
Bicos. Ser felices

Volver a empezar

Hace unos años tenía un blog... Supongo que como mucha gente. Y como mucha gente lo fui dejando en el olvido. No porque no me gustara, si no porque el ritmo de vida que llevamos a veces no nos deja centrarnos en las cosas que nos gustan. Y a mí siempre me ha gustado escribir. Lo hago desde que era pequeña. Me montaba mis propias películas, le cambiaba el final a los cuentos, inventaba relatos de aventuras protagonizados por mi y mis amigos... Esas cosas.
Mi mayor problema es que soy inconstante. Así que ahora me toca luchar contra esa pequeña-gran manía que vive en mi interior y que me hace dejar siempre las cosas a medias. Espero conseguirlo.
Hace unos días me plantee retomar el blog, luego decidí que no. Ese blog era algo de mi pasado (que me encanta, que no reniego ni muchísimo menos de él) y ahí debía quedar. Porque después de dos años sin escribir ahí necesitaba hacer borrón y cuenta nueva. Volver a empezar como reza el título de esta primera entrada.
¿Y sobre qué va a ir este blog? Esa es una buena pregunta. Supongo que de todo y de nada. De las locuras que me pasen por la cabeza, por mis delirios, por las cosas que me pasen, etc... Como sabéis, acepto sugerencias (otra cosa es que luego os haga caso, jeje). ¿Si os interesará? No lo sé. Y no voy a ser tan hipócrita de decir que me da igual. Porque es mentira. Toda la gente, y digo TODA, que escribe en blogs, en redes sociales, etc... lo hace para que la gente les lea, les conteste, interaccione con ellos. Y no lo critico, ya sabéis que a mi me encantan las redes sociales (actualmente estoy enganchada a Twitter; por cierto, @martasebastian jeje).
Bueno, como modo de presentación, de inicio, de pistoletazo de salida a este nuevo blog... Creo que ya os he aburrido bastante. Prometo intentar escribir muy a menudo y no aburriros mucho.

bicos. Ser felices!!